En el corazón de Barcelona se encuentra la galería MagicMex by Dómina Cea, un espacio de arte huichol que ha conquistado el corazón de los catalanes, en especial el de los aficionados al futbol. Martha Cea, originaria de Pericos, Nayarit y representante de Menchaca Studios en la Ciudad Condal, expone piezas únicas realizadas por manos wirraricas con el fin de dar a conocer a nivel internacional el trabajo de los artesanos de su zona.

El estudio, ubicado en una de las calles más transitadas de la ciudad, llama la atención por su xoloitzcuintle vigilante en la puerta y por sus dos balones de futbol que se destacan desde la acera, el del Barça y el de Argentina. https://d-330675165681604917.ampproject.net/2309151607000/frame.html

“Por aquí pasan muchos aficionados y les crea mucha expectativa porque la mayoría desconoce el tipo de arte y todo lo que significa” dice Martha Cea quien abrió la galería en diciembre del años pasado pensando en “dar a conocer un poco más del talento que tenemos en México, sobre todo el arte hichol” sin imaginar que muchas de las visitas que recibiría serían de aficionados al deporte. “El futbol se vive mucho y es muy difícil no contagiarse” y entendiendo la importancia de ídolos como Messi en la ciudad, decidió junto con el estudio Menchaca trasladar una pieza conmemorativa realizada para el mundial de Qatar, el balón de los Campeones del Mundo. 

“Es una pieza que refleja, ya no solo el futbol argentino, sino la pasión que se vive más allá de las fronteras, un deporte que lo vive todo el mundo” como “nuestro artista, Cesar Menchaca. Es Messista, tenía muchas expectativas para el último mundial entonces fue creando esta pieza, solo faltaba ponerle la estrella en caso de que ganaran y la foto de Messi. Y aquí está”.

La pieza con valor de 100 mil pesos mexicanos, muestra el escudo de la AFA con las tres estrellas. En la parte superior lucen dos estadios, el Azteca y el Kempes. Debajo de los recintos las caras fotografías de Mario Kempes, Lionel Messi y Diego Armando Maradona. 

La pieza plasma la simbología de los wirraricas, la trinidad de veneración: el venado, el maíz y el peyote. Este último símbolo de sabiduría, la misma que debía mostrar Messi cada vez que se hacía del balón. Martha sabe que “dar a conocer por el deporte el arte mexicano” es un estrategia de victoria segura, ya que “cuando les explicas todo eso se entusiasman más”, e incluso, confiesa que por sus espacios han pasado aficionados del Espanyol que buscan su escudo y “también hay el que se ha quejado que no tenemos el balón del Real Madrid”.